Todos hemos sido testigos de acoso escolar a compañeros o incluso a nosotros mismos durante nuestra etapa escolar, pero ¿somos conscientes verdaderamente de lo que esto conlleva?
El acoso escolar también
conocido como bullying es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre alumnos de forma continuada a lo largo de un tiempo determinado tanto dentro del
centro, como a través de las redes sociales, lo que se conoce como ciberacoso o
ciberbullyng.
Aquí podemos ver que no siempre se hace un uso adecuado
de las nuevas tecnologías, ya que mientras estos recursos benefician a unos, a
otros en cambio les perjudican.
Hoy en día, el acceso a Internet, a redes sociales o el uso del teléfono móvil está al alcance de cualquiera. Esto puede dar nuevas ideas y dejar paso a nuevas formas para este tipo de acoso. Internet se ha convertido en un ambiente permisivo donde todo vale.
Hoy en día, el acceso a Internet, a redes sociales o el uso del teléfono móvil está al alcance de cualquiera. Esto puede dar nuevas ideas y dejar paso a nuevas formas para este tipo de acoso. Internet se ha convertido en un ambiente permisivo donde todo vale.
Las repercusiones escolares que pueden sufrir los acosados son un bajo rendimiento escolar o síntomas de ansiedad que hacen que el alumno rechace asistir al colegio.
Se trata de herramientas casi invisibles a los ojos de los profesores pero humillantes para la víctima.
Es por esta razón por la que consideramos que tanto los
profesores como los padres deberían estar mejor formados en este tema, ya que
mientras antes se aborde este problema, menos repercusiones negativas tendrá
sobre el alumno víctima del acoso.
Al primer indicio de acoso, los padres deben informar y
dialogar con los profesionales, ya que el apoyo de los familiares y amigos es
el mejor principio para decir ¡basta! a una situación de acoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario